Hace unos meses México recibió la visita de una de las personas más importantes y reconocidas de la industria del vino a nivel mundial, Jancis Robinson. Crítica, periodista y editora inglesa de importantes libros y publicaciones relacionadas al vino, consejera para la bodega de vinos de la Reina Isabel II de Inglaterra, columnista semanal del Financial Times, entre muchas otras cosas.
Jancis, de 73 años llegó a la Ciudad de México preguntándose qué era lo que hacía tan atractivo al vino mexicano. Cuál era la razón de que los vinos mexicanos, cuando empezaron a participar en los concursos más importantes del mundo, llegaron a arrebatar medallas de oro a los vinos de España, Italia y hasta Francia. De aproximadamente 5 años a la fecha en 2023, México ha sido reconocido por la elaboración de vinos de gran calidad, provocando que importantes personalidades hayan puesto los ojos en nuestro país.

La gran noche que pasaron Robinson y una minuciosa selección de 27 vinos mexicanos que representaban las mejores características de nuestra personalidad vinícola, celebrada en el majestuoso Wine Bar del Concurso Mundial de Bruselas que se encuentra en el corazón de la Ciudad de México, le disipó muchas de sus dudas. Carlos Borboa, director del Wine Bar, Manuel Negrete y Sandra Fernández, y sommeliers mexicanos, fueron los encargados de presentarle a Jancis cada uno de los 27 vinos, sus regiones y características.











Hasta hace poco, el enoturismo, es decir, el turismo que se realiza en zonas vinícolas no era muy conocido. Se trata de una actividad que permea no sólo a productores, sino a todos los trabajadores y las poblaciones alrededor, y que cada año recibe más visitantes de todo el mundo. Amantes del buen vino y el buen comer viajan kilómetros desde sus países de origen para disfrutar lo que nuestro México vinicultor ofrece. Porque con esta calidad de vinos sumada a nuestra espectacular gastronomía mexicana, ¿qué otra cosa nos podría faltar?

Hasta hace poco, el enoturismo, es decir, el turismo que se realiza en zonas vinícolas no era muy conocido. Se trata de una actividad que permea no sólo a productores, sino a todos los trabajadores y las poblaciones alrededor, y que cada año recibe más visitantes de todo el mundo. Amantes del buen vino y el buen comer viajan kilómetros desde sus países de origen para disfrutar lo que nuestro México vinicultor ofrece. Porque con esta calidad de vinos sumada a nuestra espectacular gastronomía mexicana, ¿qué otra cosa nos podría faltar?
