El museo alberga 22 salas permanentes que presentan la riqueza cultural de los pueblos indígenas de México, desde la época prehispánica hasta la actualidad.
Entre sus piezas más emblemáticas se encuentran la Piedra del Sol (mal llamada calendario azteca), la Coatlicue, la Tumba de Pakal y réplicas de templos mayas como el de Chac Mool. Las salas están organizadas por culturas, como la mexica, maya, tolteca, zapoteca y otras civilizaciones mesoamericanas. Además de su valiosa colección arqueológica, el museo también exhibe etnografía contemporánea de los pueblos indígenas actuales. Es un espacio fundamental para conocer la historia, diversidad y legado cultural de México, y un punto imperdible para visitantes nacionales e internacionales.