🌿✨ Festival Almas Vivas
Del 29 de octubre al 2 de noviembre, San Cristóbal de Las Casas se transforma en un santuario vivo de cultura, tradición y arte.
El festival inicia con la instalación de un monumental altar de muertos en el Parque de San Cristóbal, un espacio intervenido con flores de cempasúchil, veladoras, papel picado y arte efímero que despierta los sentidos. Durante la ceremonia inaugural, se hace un llamado a la unión, al respeto y al valor de las raíces.
Por las noches, la Plaza Catedral se transforma en un cine bajo las estrellas: familias y viajeros se reúnen en sus callejones empedrados para disfrutar de películas al aire libre, creando un espacio íntimo y compartido, ideal para reconectar con las emociones.
Uno de los momentos más conmovedores es la alumbrada en el Panteón Municipal, donde cientos de velas guían a los asistentes entre tumbas y pasillos, en una callejoneada nocturna acompañada de música en vivo y narraciones. Es un acto de profunda espiritualidad, donde la muerte deja de ser ausencia y se convierte en presencia amorosa.
El Festival Almas Vivas también se vive en espacios como el Museo MUSAC, el centro cultural El Rastro y distintos foros públicos de San Cristóbal. Más de 50 eventos gratuitos—entre desfiles, charlas, exposiciones, funciones de danza y teatro— invitan a convivir, aprender y rendir homenaje a nuestra herencia cultural.
Cada actividad está pensada para promover la identidad chiapaneca, reforzar la convivencia intergeneracional y celebrar a la flor y la calavera como símbolos de una cultura que sigue viva.
Gracias al trabajo conjunto de las autoridades locales, Protección Civil, Cruz Roja, Bomberos y Guardia Nacional, todo el festival se desarrolla en un ambiente familiar, ordenado y seguro. El resultado: una experiencia profundamente humana y sin incidentes.
El Festival Almas Vivas no es solo un evento cultural: es una experiencia de sanación, comunidad y redescubrimiento. Te invita a reconectar con tus raíces, a compartir con personas de distintas culturas y a vivir un México lleno de simbolismo, historia y emoción.
Vuela, maneja, camina… pero llega a tiempo.
Porque hay festivales que se viven una vez,
y memorias que permanecen para siempre.