La Parroquia de San Isidro Labrador, construida en 1790, es una joya arquitectónica que resguarda la historia y la identidad de Arteaga, Coahuila. Con sus muros de materiales originales y técnicas tradicionales del noreste de México, este templo está rodeado de construcciones que reflejan el alma de un pueblo lleno de cultura y tradición.
Un lugar que invita a detenerse, admirar y reconectarse con nuestras raíces.
Además de su valor espiritual, muchas de estas parroquias poseen una arquitectura imponente, con campanarios altos, retablos dorados y detalles artesanales en cantera o madera, convirtiéndose en un punto de encuentro tanto para fieles como para turistas que buscan conocer más de la cultura local.