Los turistas pueden recorrer los diferentes espacios de la basílica, incluida la nueva basílica (construida en 1976), un edificio moderno de diseño circular que permite a los fieles acercarse más fácilmente a la imagen de la Virgen. También pueden explorar la antigua basílica, que data del siglo XVIII y que ha sido testigo de siglos de historia religiosa. El recinto está rodeado de jardines y una serie de capillas, entre ellas la Capilla del Cerrito, donde San Juan Diego vio a la Virgen. Los visitantes pueden participar en las misas y procesiones que se celebran regularmente, y tienen la oportunidad de comprar recuerdos y artículos religiosos en las tiendas cercanas.
Como turista, además de la experiencia religiosa, se puede disfrutar de un paseo por el Tepeyac, un área de importancia histórica y cultural, donde se pueden admirar vistas panorámicas de la Ciudad de México. También se puede visitar el Museo de la Basílica, que presenta la historia y la importancia de la Virgen de Guadalupe a través de exposiciones permanentes y temporales.