Ubicada en la Sierra Sur de Oaxaca, Santa Catarina Juquila es uno de los destinos de peregrinación más importantes del país, visitado por miles de personas cada año que llegan a rendir homenaje a la Virgen de Juquila, una de las advocaciones marianas más queridas de México. Además de su riqueza espiritual, este pueblo ofrece paisajes montañosos, hospitalidad genuina y una cocina oaxaqueña con sabores únicos.
El corazón de Juquila es su santuario, donde se encuentra la imagen de la Virgen, esculpida en madera y venerada desde el siglo XVI. El templo actual, construido en el siglo XVIII y remodelado tras un incendio en 2014, es una parada obligada por su valor histórico y emocional. Cada diciembre, en su festividad, las calles se llenan de peregrinos, danzas, música y ofrendas, en una de las manifestaciones de fe más conmovedoras del país.
Pero Juquila no es solo espiritualidad: el pueblo ofrece una atmósfera tranquila para caminar, probar su gastronomía —como el mole negro, los tamales o las tradicionales memelas— y visitar mercados con artesanías locales. Muy cerca se encuentra El Pedimento, una pequeña ermita en medio del bosque donde los creyentes dejan ofrendas o realizan rituales de agradecimiento y petición. Es un lugar místico, rodeado de naturaleza, ideal para reflexionar o simplemente admirar el entorno.
Visitar Santa Catarina Juquila es una experiencia que toca el alma. Ya sea por fe, por curiosidad o por el deseo de descubrir otro rostro de Oaxaca, este destino ofrece una conexión profunda con las tradiciones, la historia y la esencia de una región que nunca deja de sorprender.