Zona Arqueológica Boca de potrerillos
Arte milenario grabado en piedra
Boca de Potrerillos es un sitio que resguarda miles de petroglifos trazados por pueblos originarios del norte. Cada trazo en la roca cuenta una historia ligada al cielo, al tiempo y a la tierra. Es un espacio para conectarse con la expresión simbólica más antigua del noreste mexicano.
A finales del virreinato se construyó una rancho vinatero llamado “Boca de Potrerillos” que dio nombre a la zona arqueológica. Se encuentra en la conjunción de los cerros El Antrisco y La Zorra, donde se forma una boca o entrada al Cañón de Potrerillos. Su extensión aproximada es de 6 kilómetros cuadrados y los vestigios arqueológicos se distribuyen en tres principales topoformas: a) Un extenso abanico aluvial al oriente del sitio con cientos de hornos prehispánicos conocidos como fogones y miles de artefactos líticos de talla y molienda diseminados en la superficie; b) Un segundo abanico al poniente de la zona, conteniendo (aunque en menor escala), los mismos elementos del abanico oriente, y c) El flanco oriente de los cerros El Antrisco y La Zorra, donde se encuentran miles de rocas con grabados en una o varias de sus caras, convirtiéndolo en uno de los sitios con petroglifos más extensos e importantes del país.