Monumento Natural Bonampak
Murales mayas y selva viva en el corazón de Chiapas
En lo profundo de la exuberante Selva Lacandona, en el municipio de Ocosingo, Chiapas, se encuentra un lugar donde la naturaleza y la historia se entrelazan en perfecta armonía: el Monumento Natural Bonampak. Decretado el 21 de agosto de 1992, este sitio resguarda más de 4,357 hectáreas de selva alta perennifolia, uno de los ecosistemas más ricos y complejos de Mesoamérica.
Bonampak, que en lengua maya significa “muros pintados”, es reconocido a nivel mundial por sus impresionantes murales, que relatan con colores intensos y gran detalle escenas de la vida ritual, política y social de la antigua civilización maya. Junto a los murales, los visitantes pueden admirar estelas, dinteles y estructuras de piedra, que se alzan silenciosas entre la vegetación.
El acceso al sitio comienza en el entronque conocido como “Crucero Bonampak”, sobre la Carretera Federal No. 307. Desde ahí, se recorren aproximadamente 3.5 kilómetros por un camino de terracería hasta la comunidad de Lacanjá–Chansayab, punto de entrada a esta joya natural. A pocos pasos del río Lacanjá y a tan solo 30 km de la frontera con Guatemala, Bonampak es también un refugio de biodiversidad.
La reserva alberga alrededor de 400 especies vegetales, incluidas más de 150 especies de árboles, como el jopí, el guapaque y el canshán. Entre sus senderos habitan tapir, tigrillo, mono araña, nutria y colibríes, además de especies emblemáticas como el jaguar, la guacamaya roja, el hocofaisán, el tucán real y el imponente águila arpía.
Ideal para la observación de aves, la fotografía de naturaleza o simplemente para dejarse maravillar por el entorno, Bonampak ofrece una experiencia única, donde la selva sigue contando su historia a través del viento, la piedra y el color.
Ven a descubrirla y siente cómo la selva maya late bajo tus pies.