Museo de Sitio de Palenque Alberto Ruz L´Huillier
El Guardián de Palenque: 66 Años de Historia, Arte y Misterio Maya
La historia del Museo de Sitio de Palenque “Alberto Ruz L’Huillier” comenzó hace 66 años con una modesta galera construida con troncos y guano. Hoy, este recinto se ha consolidado como uno de los museos arqueológicos más importantes del área maya.
Cuenta con seis salas de exhibición permanente, que resguardan más de 260 piezas arqueológicas provenientes directamente de los trabajos de investigación realizados en la zona arqueológica de Palenque. Entre sus piezas más destacadas se encuentran figurillas de barro, esculturas de piedra caliza y tableros glíficos. La planta alta del museo está destinada a exposiciones temporales.
La ciudad leída
Verde eterno
La ciudad habitada
La morada de los muertos
Ciudad de los dioses
Estos núcleos abordan temas clave como el desciframiento de la escritura maya, el aprovechamiento de recursos naturales, el desarrollo urbano, la arquitectura ceremonial, así como las prácticas religiosas y políticas de los linajes gobernantes.
Además de exhibir valiosas piezas inéditas —muchas de ellas resguardadas por décadas en bodegas—, la museografía incorpora recursos multimedia como videos, pantallas táctiles y líneas de tiempo. Uno de los elementos más llamativos es la representación tridimensional de los portaincensarios, que muestran los rostros de la tríada divina (GI, GII y GIII) o de antepasados de la dinastía palencana.
Sala interpretativa de la cripta del Templo de las Inscripciones, que resguarda los restos de K’inich Janaab’ Pakal, gobernante de Palenque en el siglo VII.
El ajuar funerario de su consorte, Tz’ak-b’u Ajaw, conocida como la “Reina Roja”.
Inscripciones tempranas (400–600 d.C.) recuperadas en el sitio.
El Tablero del Templo XVII o de los Guerreros, creado durante el reinado de K’inich Kan Bahlam.
Cada sala y cada pieza revelan nuevas claves para entender la complejidad de Palenque como ciudad ceremonial y política, así como su evolución como uno de los centros más sofisticados del mundo maya.