Zona Arqueológica Templo Mayor
Cerro de los fuegos sagrados en el corazón del cielo-agua-muralla
En pleno corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, donde el Zócalo vibra con la historia y el presente, se alza el Templo Mayor, el antiguo centro ceremonial de Tenochtitlan. Este basamento piramidal fue levantado en varias etapas sobre el lago, como un puente ritual entre el agua, el cielo y el poder político mexica. Aquí se rendía culto a dos deidades fundamentales: Huitzilopochtli, dios de la guerra y el sol, y Tláloc, señor de la lluvia y la fertilidad.
Subir sus escalinatas era un acto sagrado: los sacerdotes y guerreros ascendían para renovar el cosmos a través de ceremonias y ofrendas. Cada piedra guarda la memoria de rituales que unían vida, muerte y renacimiento. Hoy, el recinto arqueológico abarca 1.2 hectáreas, donde podrás descubrir espacios como la Casa de las Águilas, el imponente Tzompantli (altar de cráneos) y el templo dedicado a Ehécatl‑Quetzalcóatl.
A un costado, el Museo de Sitio del Templo Mayor resguarda más de 7,000 piezas que revelan la grandeza mexica. Entre ellas, destacan los monolitos de Coyolxauhqui y Tlaltecuhtli, obras maestras que narran mitos sobre la creación y la renovación del universo con un detalle escultórico sorprendente.
Visitar el Templo Mayor es vivir un encuentro con la esencia de México: caminar sobre el asfalto moderno y descubrir que, bajo él, respira un pasado cósmico. Cada relieve, cada piedra, es un llamado a escuchar la voz de una civilización que, siglos después, sigue latiendo en el corazón de la capital.