Zona Arqueológica Ihuatzio
Ciudad guardiana del imperio
Elevado sobre una meseta al este del Lago de Pátzcuaro, se encuentra Ihuatzio, una de las ciudades más importantes del imperio purépecha antes del auge de Tzintzuntzan. Este sitio arqueológico fue un centro ritual, político y observatorio astronómico, rodeado por una gran muralla y equipado con pirámides dedicadas a Curicaueri (dios del fuego) y Xaratanga (diosa de la luna y las aguas), así como un chac-mool tolteca, evidencia del intercambio cultural mesoamericano.
Al recorrer Ihuatzio, podrás apreciar restos de su impresionante sistema defensivo, plataformas ceremoniales y amplias plazas que hablan de una organización urbana avanzada. El corazón del sitio es la llamada “Plaza de Armas”, donde se concentran las estructuras más relevantes y que ofrece un acceso limitado a áreas restauradas que permiten imaginar la grandeza de la antigua ciudad.
Visitar Ihuatzio es ascender a una ciudad vigilante, erigida estratégicamente para dominar la región y controlar rutas comerciales y rituales. Aquí, cada muro evoca poder, resistencia y una profunda conexión cósmica. Sus vestigios revelan la complejidad de la cultura tarasca, una civilización que desafió al imperio mexica y dejó un legado único en la historia de México.
Caminar por este sitio es experimentar la fusión entre paisaje natural y arquitectura sagrada. Desde lo alto, la vista al Lago de Pátzcuaro recuerda la relevancia espiritual y estratégica del lugar, que fue más que un asentamiento: fue símbolo de dominio, fe y conocimiento astronómico.
Si eres amante de la historia, la cultura purépecha y los paisajes que quitan el aliento, Ihuatzio debe estar en tu lista.