Estadio Olímpico Universitario
No solo es el hogar de los Pumas, es un verdadero hito en la historia del deporte de la Ciudad de México.
El Estadio Olímpico Universitario es uno de los recintos deportivos más emblemáticos de la Ciudad de México y una joya arquitectónica dentro del campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Inaugurado en 1952, este estadio polideportivo fue diseñado por los arquitectos Augusto Pérez Palacios, Jorge Bravo y Raúl Salinas Moro, y es considerado una obra maestra del modernismo mexicano.
Con capacidad para más de 72,000 espectadores, es el segundo estadio más grande del país y ha sido escenario de algunos de los momentos más importantes del deporte en México. Fue la sede principal de los Juegos Olímpicos de 1968, albergando tanto las ceremonias de apertura y clausura como las competencias de atletismo.
Ubicado en una hondonada del Pedregal de San Ángel, su construcción involucró a más de 10,000 trabajadores y se completó en tan solo ocho meses, un logro monumental para la época. Además, el artista Diego Rivera fue el encargado de crear el mural La Universidad, la familia y el deporte en México, que, aunque quedó inconcluso tras su muerte en 1957, sigue siendo un símbolo cultural del recinto.
El Estadio Olímpico Universitario es también el único estadio olímpico del mundo situado dentro de un sitio declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, pues Ciudad Universitaria obtuvo esta distinción en 2007. Desde su inauguración, ha sido testigo de los grandes eventos deportivos y culturales del país, incluidos partidos históricos de fútbol y la Copa del Mundo de 1986.
Hoy, el estadio no solo es casa del equipo de fútbol Pumas de la UNAM, sino también un espacio donde convergen historia, arte y deporte en el corazón de la Ciudad de México. Además, puede visitarse fácilmente mediante el Circuito Centro Sur del Capital Bus, que realiza recorridos panorámicos por Ciudad Universitaria antes de regresar al norte.