Escárcega
Una de las mejores ciudades ferroviarias de la península de Yucatán, hoy Kilómetro 47 vuelve con rutas y conexiones ampliadas y pernoctaciones muy bien recompensadas.
Escárcega es una pequeña ciudad situada en Campeche. Comenzó como un asentamiento llamado Kilómetro 47 dedicado principalmente a la tala de madera después de 1914. Al igual que muchos pueblos ferroviarios, este recibió su nombre en honor al ingeniero ferroviario Francisco Escárcega Márquez (1896-1938), quien desempeñó un papel fundamental en la construcción de la conexión ferroviaria entre Coatzacoalcos y la península de Yucatán. En aquella época, se trataba de un logro histórico tremendo, y el nombre se cambió en honor a Escárcega solo un año después de su muerte.
No es ninguna ironía, pues, que hoy en día el ferrocarril vuelva a desempeñar un papel tan importante en la vida de la ciudad. En la actualidad, Escárcega es el único intercambiador en Y de la ruta casi circular del Tren Maya, con conexiones desde aquí a Calkiní (y más allá), Chetumal y Palenque(que finalmente vuelve a conectar con Coatzacoalcos).
La gente suele venir de camino a otro lugar. Los cenotes de Miguel Colorado son uno de los lugares favoritos de la zona. Pero es igual de probable que la gente se dirija a la costa de camino a Ciudad del Carmen. La costa de Sabancuy está a unos 90 minutos al oeste. Champotónestá a poco más de una hora directamente al norte.
Pero Escárcega es, por supuesto, el hogar del gigantesco mercado público que lleva el nombre de José del Carmen González Salazar. El mercado abrió sus puertas en la década de 1980 y fue reconstruido en 2010. Hoy en día es un centro neurálgico de la gastronomía y la cultura de Escárcega, y el comercio a menudo se extiende a las calles circundantes. Es un lugar fantástico para comer y se encuentra a solo cinco minutos al sur de la estación de tren en taxi.
A medida que el servicio se normalice y amplíe, llegarán más visitantes que nunca a la estación del Tren Maya. Por supuesto, desde la capital del estado, el viaje de aproximadamente 3,5 horas lo realiza Autobuses Sur, y esta vez casi coincide con el tiempo que pasará, quizás de forma más agradable, en el tren.