Fresnillo
La espectacular segunda ciudad de Zacatecas lo tiene todo, además de la capital, y cuenta con un gran rigor intelectual, autenticidad obrera y algunos lugares fantásticos para comer.
Fresnillo es una ciudad minera y ferroviaria situada a una hora al noroeste de la capital de Zacatecas. Y como cualquier buena segunda ciudad, la segunda ciudad más grande de Zacatecas tiene todos los atributos de grandeza que presume la capital, pero sin el bullicio, las multitudes y la bravuconería. Es un lugar realmente fascinante para visitar y, como es lógico, especialmente gratificante para quienes llegan en autobús.
La estación de autobuses ha sido decorada con importantes murales públicos creados por el artista Mateo Gallegos Campo (1938-2000) a principios de la década de 1980. Estas son algunas de las muchas obras públicas que pintó por toda la ciudad y muchas de las cuales se han perdido con el paso del tiempo, por la demolición o por el abandono. Las pinturas siguen siendo una introducción muy potente a la ciudad, donde la minería de plata y la industria cautivaron durante mucho tiempo la imaginación de las personas y las familias de aquí.
Hoy en día, la gente visita Fresnillo por su larga historia como centro de extracción de plata y como lugar de peregrinación al santuario católico de la cercana localidad de Platero. Es una extensa ciudad del norte llena de camiones y maquinaria, pero también orgullosa de su contribución intelectual y cultural a la vida de la gran Zacatecas y, probablemente, al norte del país.
La gente visita los dos importantes museos, pero también el parque ecológico Los Jales, con una sorprendente variedad de profundos canales, lagos y cursos de agua. Es un centro educativo, forma parte de una mina reconstituida y suele ser un lugar ideal para la aventura.
Fresnillo está rodeado de ricas tierras de cultivo y colinas onduladas, cuando no se abre paso entre majestuosas montañas, acantilados y zonas áridas de frío desierto y naturaleza salvaje. Fundada en 1554, la ciudad sigue siendo un lugar fantástico para visitar y único en el paisaje mexicano.
La mayoría de los visitantes llegarán desde la capital, y la ruta está bien comunicada por todas las principales líneas de autobús. El aeropuerto se encuentra casi a medio camino entre las dos ciudades, en la carretera federal mexicana 45. Desde Saltillo, el viaje dura unas seis horas, y la mayoría de las líneas de autobús siguen pasando por la capital de Zacatecas. Desde Durango, Chihuahuenses, Rojo de los Altos y Futura realizan el trayecto, de unas tres horas de duración, varias veces al día.