Nombre de Dios es un oasis sorprendentemente exuberante y verde en el clima desértico de Durango. Es una antigua ciudad colonial, aproximadamente a una hora al sureste de la capital del estado. En realidad, la ciudad es más antigua que la capital del estado y originalmente era conocida como la Villa de los Cuatro Templos. Por todo ello, desde hace tiempo es una especie de escapada de fin de semana para los duranguenses, y cada vez resulta más atractiva para gente de todas partes.
Por eso, ha sido durante mucho tiempo una escapada de fin de semana para los duranguenses, y cada vez es más atractiva para gente de todas partes.
La Capilla de San Antonio de Padua, en la antigua Hacienda de Juana Guerra, fue el primer Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el estado. Es un notable sitio histórico antiguo y la hacienda misma es un lugar popular para residentes y visitantes.
El pueblo en realidad lleva el nombre de una misa franciscana celebrada en algún momento entre 1555 y 1556, y dedicada al "nombre de Dios". El nombre se ha utilizado desde entonces.
Hoy en día, la mayoría de la gente viene a contemplar las cascadas del Saltito, que caen desde 20 metros de altura. Desembocan en un valle de verdor poco común, justo al noroeste del centro de la ciudad. Es un paisaje rocoso y espectacular. Las cascadas lo hacen aún más atractivo.
Hay varios balnearios para todo tipo de visitantes. Las excursiones a los antiguos monasterios y haciendas hacen de Nombre de Dios un lugar excelente para contemplar la relación del ser humano con la naturaleza, a menudo austera e incluso prohibitiva. No hay que perderse las tradicionales gorditas rellenas de diversos rellenos, y el pueblo está especializado en mezcal y cervezas artesanas.
La gente suele llegar a Nombre de Dios desde la capital del estado, Durango. Está a sólo una hora al sureste. La línea de autobuses Valle del Guadiana tiene dos autobuses diarios. Varias líneas de autobuses realizan la ruta desde Fresnillo o Zacatecas. Ese trayecto puede durar algo más de tres horas.
