El Baluarte de San Carlos no solo fue la primera construcción del sistema defensivo de Campeche: también marcó el inicio de la célebre ciudad amurallada, edificada para protegerse de los constantes ataques de piratas durante los siglos XVII y XVIII.
Su nombre honra a Carlos II de España y, con una superficie de 840 metros cuadrados, este robusto edificio alberga hoy el Museo de la Ciudad, fundado el 1 de enero de 1989. En su interior se resguarda una valiosa colección de objetos de la época colonial, incluyendo cañones, armaduras, mapas y documentos antiguos, que narran el desarrollo social y militar de San Francisco de Campeche.
Una de sus particularidades es la bóveda interior que funcionaba como prisión, conocida como el pulguero, donde se encerraba a los prisioneros bajo condiciones rústicas y estrechas, hoy convertida en parte del recorrido museográfico.
Visitar este museo es conectar con la historia viva de Campeche, en el mismo lugar donde se trazaron los primeros pasos de una ciudad que hoy es Patrimonio Mundial.