Choix es un magnífico pueblo en la parte más septentrional de Sinaloa. El pueblo es visitado especialmente por su entorno natural, el paisaje montañoso que lo rodea y por los ríos que parecen atravesarlo todo. Las zonas verdes son inmensas y parecen no tener fin.

La gente viene sobre todo a visitar la gran presa Luis Donaldo Colosio. Los lugareños lo llaman el Huites. El lago es espectacular para la pesca deportiva y los paseos en barca, pero sobre todo constituye un magnífico telón de fondo para las jornadas en él y sus alrededores.

El nombre de la ciudad procede de la palabra indígena cahita choim, que significa brea o resina. En estas zonas de alta montaña, el topónimo podría traducirse vagamente como lugardonde viven los recolectores de resina. La economía local se nutre de la ganadería, la agricultura, la pesca, el turismo y el comercio. Los agricultores de Choix producen más sésamo que nadie en el país. Pero la piscicultura de agua dulce también es importante.

Si se pasa por la ciudad, es obligatoria una visita a las cascadas de Vado Hondo. Las aguas termales surgen en Agua Caliente de Baca, a unos 40 minutos al noroeste de Choix. Las vistas a lo largo del camino no tienen precio. Más cerca de la ciudad, la iglesia jesuita de San Ignacio de Loyola es justo el centro de un pueblecito encantador. Se puede recorrer a pie y han surgido muchos pequeños lugares para ayudar a los visitantes como usted.

Por lo general, los visitantes llegan a Choix tras desembarcar del Tren Chepe en El Fuerte, que es en sí mismo un destino interesante. Si no quiere tomar el tren, el trayecto en coche desde Los Mochis es de unas 2,25 horas. Algunos autobuses realizan la misma ruta, también desde Los Mochis.