Este fascinante cuerpo de agua forma parte de un corredor que abarca sitios arqueológicos, históricos, recreativos y culturales profundamente ligados a la herencia purépecha.
La pesca sigue siendo vital para la economía local, pero es el turismo el verdadero motor de la región lacustre. Las y los visitantes pueden disfrutar de paseos en lancha hacia la icónica isla de Janitzio, famosa por sus celebraciones de Noche de Muertos, o aventurarse en experiencias ecoturísticas en la isla de Yunuén, donde la naturaleza y la cultura se entrelazan en un entorno único.
Con un litoral de 55 kilómetros, el lago alberga siete islas cargadas de historia y belleza natural: Janitzio, Pacanda, Yunuén, Tecuena, el pequeño islote Copujo, Urandén y Jarácuaro. Cada una de estas islas tiene su propio carácter, ofreciendo experiencias únicas a quienes las visitan, desde la tradicional pesca con redes mariposa en Janitzio hasta la tranquilidad y hospitalidad de Yunuén.