Ubicada en la región conocida como La Curva, dentro del municipio de Xalisco, Nayarit, se encuentra uno de los tesoros mejor guardados del ecoturismo mexicano: la Unidad de Manejo Ambiental "La Montaña". Este enclave natural, lleno de biodiversidad y riqueza geológica, es el punto de partida de la Ruta del Ópalo, una experiencia única que conecta a los visitantes con la naturaleza, la historia minera y la belleza de los minerales naturales como el ópalo de fuego, la obsidiana y el cuarzo.
La ruta es ideal para quienes buscan aventura en un entorno natural, sin perder el valor cultural y educativo del recorrido. A través de senderos que atraviesan diversos microclimas y una sorprendente variedad de vegetación, los excursionistas llegan a un hermoso riachuelo, una ramificación del Arroyo Frío, donde es posible encontrar muestras de ópalo y otros minerales en su estado natural.
Un santuario para la vida silvestre
Durante el recorrido, los visitantes también pueden disfrutar de la observación de fauna silvestre, incluyendo aves, venados y felinos como el jaguarundi, una especie protegida que habita esta región. Este contacto directo con la naturaleza convierte a La Montaña en un sitio perfecto para el ecoturismo responsable y la educación ambiental.
Legado minero e historia viva
La experiencia se enriquece aún más por su cercanía con las antiguas minas de oro y plata del Cerro de San Bartolo, explotadas durante años hasta su abandono por el agotamiento de los yacimientos. Hoy, estos vestigios mineros forman parte de la narrativa del recorrido, guiado por personas locales con profundo conocimiento de la historia geológica y cultural del lugar.
Los guías no solo explican las propiedades de los minerales, sino que comparten relatos de generaciones pasadas que trabajaron las minas, creando un puente entre el pasado y el presente, entre la explotación minera y un modelo de turismo sustentable.
Una experiencia educativa y transformadora
La Ruta del Ópalo no es solo un paseo por la naturaleza: es una experiencia transformadora que combina aventura, cultura, ciencia y conservación ambiental. Ideal para familias, estudiantes, amantes de la geología, fotógrafos y viajeros curiosos, este recorrido ofrece una forma diferente de explorar Nayarit, descubriendo sus secretos subterráneos y paisajes poco conocidos.