Un paisaje lunar en pleno desierto mexicano
Imagina caminar entre gigantescos bloques blancos, como si te adentraras en un escenario de ciencia ficción o en un planeta desconocido. Así son las Minas de Mármol de Cuatro Ciénegas: un rincón del desierto donde el tiempo, el viento y la historia dejaron al descubierto un paisaje asombroso.
Antiguamente utilizadas para la extracción de mármol, estas minas fueron abandonadas hace décadas, pero la naturaleza transformó las cicatrices humanas en una obra de arte. Hoy, sus enormes estructuras talladas por el paso de los años parecen esculturas naturales, perfectas para explorar, fotografiar o simplemente admirar en silencio.
A 23 kilómetros de Cuatro Ciénegas, en la Loma de San Marcos se encuentra un lugar compuesto de bloques de travertino, material parecido al mármol que fue explotado en esta mina por muchos años, pero que tras la declaración de protección ambiental dejó de extraerse, lo que dio paso a este sitio turístico. Un escenario idóneo para tomar fotografías o escalar por las superficies lisas. Se recomienda visitarla o muy de mañana o muy tarde debido al calor extremo. En el lugar donde se realizan experiencias con cena, show, arte escénico y cata de vinos, se instaló una escultura de un Tiranosaurio Rex cubierto de arte huichol saliendo de una de sus paredes, lo que le da un toque único.
Ya sea que busques una experiencia de contemplación, una sesión de fotos impactante o una aventura fuera de lo común, este sitio te ofrece una belleza única, especialmente al atardecer, cuando la luz cálida convierte el mármol en fuego y sombra.
Ven a descubrir un lugar que parece de otro mundo... pero está justo aquí, en el corazón de Coahuila.
