Ubicado entre montañas cubiertas de nieblas, San José debe su nombre al Santo Patrón, y recibe su denominación del Pacífico debido a que en algunas tardes durante el invierno, gracias a la altura del lugar se alcanza a observar parte del Océano Pacifico. San José ha adquirido fama por la producción y oferta de hongos alucinógenos con fines curativos. Al recorrer los senderos del lugar puede admirarse la vegetación típica de pinos y encinos, además de fauna como el venado. Al final de la jornada, es posible disfrutar y relajarse con los baños de temazcal que se ofrecen en el lugar.
Experiencias Imperdibles:
Observar la flora y fauna endémica en el cerro la Postema, al caminar por las zonas más altas del municipio. En el mes de agosto pueden observarse alcatraces y hongos.
Conocer los hongos sagrados del gran poder (“derrumbes”), utilizados en ritos de purificación espiritual por medio de sesiones o rituales por los lugareños expertos.
Tirolesa:
Ubicada a 20 minutos al poniente de la localidad, tiene una longitud de 750 metro. En el criadero local, los visitantes pueden capturar una trucha para que se cocine en el propio restaurante de lugar en alguna de las especialidades.
Camino a San Sebastián Río Hondo:
Este camino de terraciería es ideal para practicar ciclismo de montaña en medio del bosque de pino y encino, observando la variedad de floraa y aves endémicas del lugar, como el colibrí.
Baños de Temazcal:
En la localidad existen diversos sitios en donde se ofrecen baños de vapor y masajes, así como talleres y convivencias de sanación con medicina tradicional.
Artesanías:
Los visitantes pueden encontrar maravillosos productos artesanales de lana de borrego, con figuras de hongos y animales, que mujeres de la región elaboran y venden a precios muy accesibles.