Pisaflores
A cada paso, la ciudad se llena de flores y color. A la vez, un lugar para deleitar los sentidos y provocar la propia incredulidad de haber presenciado tan magnífico lugar en la Tierra.
Pisaflores es un pueblo colorido y vibrante en lo alto de la Huasteca Hidalguense. Esta región, una de las menos conocidas de México, es una tierra de selvas, cañones, cascadas y vida salvaje. Hoy en día, la Huasteca es, en cierta medida, el corazón palpitante del surrealismo mexicano, si es que tal cosa puede imaginarse. Quizá la mejor muestra de ello sea Xilitla, la más famosa de las ciudades huastecas. Está a unas dos horas en coche, casi directamente al norte de Pisaflores. Y esto por la ruta sinuosa, montañosa y hermosa entre las dos ciudades. Es un viaje que no hay que perderse.
La gente viene a Pisaflores por los balnearios, parques acuáticos que atienden a las familias. En realidad no es justo traducir la palabra como balnearios. Pero hay algo en la atmósfera huasteca (no sólo el calor) que hace pensar que todo el paisaje es un gigantesco balneario selvático, con bambú, y cascadas, y todo tipo de vistas y sonidos nuevos.
La economía se basa casi por completo en la agricultura y la artesanía local. La gente come quesadillas de huitlacoche y salsas hechas con semillas de calabacín. También hay cierta producción local de mezcal. Algunas personas del municipio en general hablan náhuatl, otomí y huasteco. No hay que perderse el tianguis dominical.
En general, la ciudad es mucho menos visitada que otras de la región, por lo que la visita es mucho más tranquila. Se trata de un destino de aventura y aprendizaje, ya que hay vida salvaje por todas partes. Incluso las vacas criadas en la zona parecen exóticas. También hay algunos alojamientos rurales excepcionales. Los alquileres vacacionales parecen concentrarse al otro lado de la frontera, en Querétaro, pero Pisaflores alberga también algunos hoteles muy respetables. Hay algo más de desarrollo, incluyendo casas de huéspedes y lugares para hospedarse al este y noreste de la ciudad en dirección hacia Chalahuite. El parque ecológico La Joya destaca por recibir probablemente el mayor número de visitantes. Y como en la mayor parte de la zona, el viaje hasta allí es espectacular y memorable en todo momento.
Por lo general, la gente visita Pisaflores, como se mencionó, yendo y viniendo de Xilitla. Ambos lugares son famosos por su lejanía. Los autobuses desde Ciudad de México suelen parar en Chapulhuacán, que está a menos de media hora al sureste de Pisaflores. Hay algunos hoteles estupendos allí y entre las dos ciudades. La mayoría de las personas que no conduzcan preguntarán también por las opciones de transporte local, ya que hay un servicio frecuente de combi en toda la Huasteca baja.