Área de Protección de Flora y Fauna Chan-Kin
Un puente natural entre historia y selva en Chiapas
En lo más profundo de la Selva Lacandona, donde la niebla abraza los árboles y los sonidos de la selva componen su propio canto, se encuentra el Área de Protección de Flora y Fauna Chan-Kin, en el municipio de Ocosingo, Chiapas,. Este santuario natural, decretado el 21 de agosto de 1992, resguarda más de 12,000 hectáreas de selva bien conservada y representa un puente ecológico entre las selvas mexicanas y las de Guatemala.
Caminar por sus senderos es una experiencia que conecta al visitante con el pasado y la biodiversidad del presente. Aquí se pueden descubrir vestigios arqueológicos mayas, rodeados por una vegetación exuberante y cavernas por donde fluyen arroyos subterráneos. El sitio es ideal para los amantes de la fotografía de naturaleza, la observación de aves y la contemplación del entorno silvestre.
Entre sus habitantes destacan especies como el jaguar, el tapir, el mono araña, el zopilote rey y la guacamaya roja, verdaderos emblemas de la selva. El clima es cálido húmedo, con mejor acceso durante la temporada seca de febrero a mayo.
Para llegar, se puede tomar transporte desde Palenque hasta la comunidad de Frontera Corozal, y desde ahí continuar en lancha o caminando. Existen cabañas, áreas de campamento y centros ecoturísticos en la zona, además de comida local y servicios básicos.
Chan-Kin no es solo un destino turístico, sino un espacio que invita a conservar y valorar la vida silvestre. Con horarios de visita de 8:00 a 17:00 horas, este refugio verde abre sus puertas a quienes buscan desconectar del ruido y reconectar con lo esencial. Aquí, la selva habla… solo hay que saber escucharla.