Zona Arqueológica Cerro de la Campana Huijazoo
Donde el eco de la historia se esconde entre las colinas
Ubicado en el Valle de Etla, el Cerro de la Campana o Huijazoo es un sitio arqueológico que fue parte del entramado zapoteca en Oaxaca. Su nombre significa “montaña de los guajes”, y alude a la flora del entorno, aunque también a la forma del cerro principal, que recuerda a una campana invertida.
El sitio se caracteriza por plataformas, basamentos y una estructura piramidal, además de tumbas decoradas con grecas y relieves. Aunque no es tan extenso como otros sitios del valle, Huijazoo destaca por su posición estratégica y por ser un punto de conexión ceremonial y defensivo. Desde su cima se obtiene una vista privilegiada del entorno, lo que también pudo haber servido como ventaja militar o astronómica.
Huijazoo fue habitado entre el periodo Preclásico Tardío y el Clásico (400 a.C. – 900 d.C.), y aunque su uso exacto aún es materia de investigación, su traza arquitectónica y materiales recuperados permiten inferir la presencia de una élite local vinculada a Mitla y Monte Albán.
En el silencio de sus laderas, entre cactus y magueyes, aún se siente la presencia de quienes caminaron sus terrazas, enterraron a sus muertos y observaron las estrellas. Hoy, Huijazoo es testigo silencioso del paso del tiempo y un recordatorio del vasto legado zapoteca que se extiende más allá de las grandes urbes antiguas.