Palizada, Campeche
Palizada es una de esas poblaciones donde el tiempo se detuvo para bien. Un lugar donde su gente y sus edificaciones conviven en una armonía que encanta, es un lugar donde se pueden llevar a cabo diversas actividades.
Palizada es una de esas poblaciones donde el tiempo se detuvo para bien. Un lugar donde su gente y sus edificaciones conviven en una armonía que encanta, es un lugar donde se pueden llevar a cabo diversas actividades.
Sus playas de arena blanca y aguas color jade en sus costas e islotes son el lugar ideal para envolverse en la magia que rodea este lugar, además de ser ideal para la práctica del kayak mientras se observa la gran variedad de aves marinas de la zona.
El pueblo es un conjunto espléndido de arquitectura vernácula, rica cultura zoque y majestuoso entorno natural.
El misticismo se hace presente en sus majestuosas fiestas, tradiciones y en la fascinante cultura, la belleza arquitectónica de sus monumentos que conserva su arquitectura original, que datan de los siglos XVI, XVII y XIX, catalogados como monumentos históricos, lo hacen un destino auténtico de cultura zoque imperdible de visitar.
Entre las ciudades más famosas de México, San Cristóbal de las Casas ofrece un notable encanto y algo totalmente centroamericano en su candor y profunda fe.
Maravilloso sitio colonial de tradición y cultura, enmarcado con la calidez de su gente.
Puerta de entrada al Mundo Maya, Palenque es sólo una parte de una aventura grandiosa y exótica, y más accesible que nunca. Cuenta con la ruta denominada del agua, con un sinfín de cascadas y centros ecoturísticos que se encuentran a escasos minutos de la ciudad.
El poblado de Batopilas se localiza en el estado mexicano de Chihuahua, en lo profundo de una de las barrancas más hondas de la Sierra Madre Occidental.
En la antigua ciudad de Paquimé, origen de Casas Grandes, se descubrieron asentamientos que datan del año 600 de nuestra era. Al arribo de los españoles, la ciudad ya había sido abandonada por sus habitantes originales. Se cree que sucedió alrededor del siglo VI.