Ubicado en el corazón de Puerto Vallarta, el Malecón es uno de los espacios públicos más emblemáticos y visitados de Jalisco. Este paseo peatonal frente al Pacífico es un punto de encuentro para locales y visitantes, donde se fusionan el arte, la gastronomía, la tradición y el ambiente costero de este maravilloso destino.
Puerto Vallarta es mucho más que un destino de sol y playa. Este importante puerto jalisciense conserva la esencia viva de México, combina su belleza natural con la calidez de sus tradiciones, la riqueza de su folclor y el inigualable entorno de la Sierra Madre Occidental, cuyas montañas se funden con el mar, creando postales únicas.
El Malecón de Puerto Vallarta se extiende aproximadamente 750 metros, abarcando doce cuadras que van desde la Plaza de los Pescadores —donde aún se conserva uno de los primeros hoteles de la ciudad— hasta llegar a la Plaza de Armas a través de la calle Paseo Díaz Ordaz.
Este corredor turístico no solo ofrece espectaculares vistas al océano, sino que también cuenta con una variada oferta de restaurantes, cafeterías, bares, galerías de arte, boutiques y joyerías, ideales para disfrutar de la gastronomía local, adquirir artesanías o simplemente recorrer sus espacios llenos de vida.
Las playas ubicadas junto al Malecón son perfectas para descansar, tomar el sol o disfrutar de una bebida refrescante. Sus accesos en desnivel permiten acercarse a la orilla para contemplar la vista, realizar actividades recreativas o admirar los espectaculares atardeceres.
A lo largo del paseo, se pueden apreciar esculturas al aire libre, entre ellas la icónica “El Niño sobre el Caballo de Mar”, de Rafael Zamarripa, la primera colocada en el Malecón. Murales y diversas expresiones artísticas también enriquecen el recorrido. Por las noches, el Malecón se convierte en una de las zonas más concurridas de la ciudad, ofrece una animada vida nocturna que mezcla tradición mexicana y ambiente cosmopolita.