San Sebastián de las Grutas, en el corazón de Oaxaca es un destino poco conocido que parece un mundo subterráneo tallado por el paso del tiempo, descubre en él, un centro ecoturístico donde la naturaleza y la cultura se entrelazan en una experiencia inolvidable.
La protagonista aquí es, sin duda, la gruta más importante de la región: un templo natural de 420 metros de longitud y cinco salas majestuosas con techos de hasta 70 metros de altura. Estalactitas y estalagmitas, esculpidas durante millones de años, crean un espectáculo de formas caprichosas que despiertan la imaginación. A la luz de las linternas, cada paso se convierte en una travesía mística.
Pero San Sebastián de las Grutas no se queda solo bajo tierra. Al salir, la aventura continúa:
- Recorre en bicicleta las tumbas prehispánicas mientras atraviesas lagunas y admiras la vegetación que cubre los cerros oaxaqueños.
- Prueba el mezcal artesanal, elaborado con magueyes de la región y descubre el proceso en el vivero de agave Tobalá, donde se cuida esta especie silvestre tan preciada.
- Tómate un momento para sentarte bajo la sombra de los sabinos o ahuehuetes gigantes que parecen guardianes del tiempo.
- Y no te vayas sin llevarte una pieza única: las familias artesanas del pueblo transforman madera y palma en figuras decorativas, petates y utensilios tradicionales que cuentan historias de generaciones.
Si eres fanático o fanática de la aventura, puedes descender en rapel hasta el río subterráneo, cuyas aguas tranquilas fluyen ocultas entre la piedra. Es una experiencia que mezcla adrenalina, naturaleza y asombro puro.