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Mercado Hidalgo

Veracruz

Mercado Miguel Hidalgo

La fuente principal de Papantla para auténtica cocina, trabajos artesanales y más.

Mercado Miguel Hidalgo

El Mercado Municipal de Miguel Hidalgo es uno de los principales centros culturales y comerciales de Papantla. La ciudad, conocida en todo el país por los voladores acrobáticos, alberga un maravilloso centro histórico para pasear y hacer turismo.

El mercado público debe ser una parada principal en cualquier paseo de este tipo. Por supuesto, el mercado actúa como centro de gran parte de la vida cultural de la zona.

La planta triangular del mercado comienza en la esquina noroeste de la plaza principal de la ciudad, el Parque Central Israel C. Téllez, también llamado Parque del Kiosko.

La entrada principal al mercado se encuentra aquí, en los niveles superiores de la famosa Fuente de Papantla. La inclinación hace que el lado más alejado del triángulo esté dos pisos más abajo. En el interior, encontrará todo tipo de vendedores, desde carniceros a comerciantes de productos y productos secos. El mercado hace especial hincapié en la variedad de productos artesanos procedentes de todo el estado y la región.

El mercado también alberga un buen número de restaurantes, algunos de los cuales podrían considerarse como tales. Éstos siempre van a ofrecer algunas de las mejores opciones para desayunar y comer.

En cierto sentido, debido a su céntrica ubicación, el mercado también sirve como área de recepción de visitantes. Muchos de los trabajadores van uniformados la mayoría de los días, lo que contribuye al aire festivo del lugar.

Justo dentro de la entrada principal, algunos de los cocineros más famosos de Papantla sirven tamales y molotes (parecidos a empanadas) casi todos los días. Un atole de maíz azul llamado «moradito» es otro favorito local.

El Mercado es una parte vital del centro histórico de Papantla. Si nunca has estado en un mercado público mexicano, es una experiencia tradicional y reveladora. Ya sea que sólo deambule por los pasillos o compre algo especial, es una parada obligada e incluso un vistazo esencial al espíritu de la comunidad.