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Zona Arqueológica Cerro de la Campana, Oaxaca

Oaxaca

Zona Arqueológica Cerro de la Campana

Existe una creencia popular de que en uno de sus edificios o mogotes se encuentra enterrada una campana de oro. Historiadores y académicos han querido relacionar a este sitio con la mítica Huijazo o Atalaya en Guerra desde donde los heroicos zapotecos defendieron su nación contra los invasores mixtecos.

Zona Arqueológica Cerro de la Campana

Si planeas un viaje a Oaxaca, no puedes perder la oportunidad de explorar la Zona Arqueológica del Cerro de la Campana, un sitio cargado de historia, misterio y belleza natural. Localmente conocido como Cerro de la Campana por la leyenda que dice que en uno de sus mogotes o edificios está enterrada una campana de oro, este lugar también es llamado Cerro de la Cantera debido a la extracción de piedra cantera rosa, famosa por su calidad y uso en construcciones modernas de la región.

Ubicado a 150 metros sobre el Valle de Oaxaca, el Cerro de la Campana ofrece una vista panorámica espectacular, con una visualización que alcanza hasta 40 kilómetros en días claros, gracias a la pureza del aire y la luz única de la zona. En la cima, se encuentran ocho imponentes edificaciones con bases que pueden superar los 25 metros de lado, antiguas construcciones que reflejan la importancia estratégica y ceremonial del sitio en tiempos prehispánicos.

Historiadores relacionan este cerro con la mítica Huijazo o Atalaya en Guerra, desde donde los zapotecos defendieron su tierra contra invasores mixtecos, aunque aún no hay evidencia arqueológica definitiva sobre esta función militar. El asentamiento se extiende más allá de los límites políticos actuales, abarcando municipios como San Pablo Huitzo y Santiago Suchilquitongo.

Uno de los mayores tesoros del Cerro es la Tumba 5, descubierta en 1985 en el Edificio 1. Datada alrededor del año 750 d.C., esta tumba destaca por su arquitectura, sus relieves y frescos que representan ceremonias funerarias, figuras de gobernantes y deidades como el dios Cocijo. La entrada está adornada con un dintel monolítico que muestra un felino y un ave, símbolos de poder y espiritualidad. En su interior, se pueden admirar pinturas policromadas que narran escenas de rituales con guerreros, sacerdotes, músicos y jugadores de pelota, mostrando un nivel artístico y cultural impresionante para la época.

Además, el museo comunitario en Santiago Suchilquitongo ofrece una réplica de la Tumba 5 y piezas arqueológicas encontradas, ideal para complementar la visita. Si vas en noviembre, una visita al panteón local añade una dimensión cultural especial, con tradiciones y ofrendas que enriquecen la experiencia.

Visitar el Cerro de la Campana es mucho más que una excursión arqueológica: es sumergirse en la historia y la cultura zapoteca, admirar paisajes incomparables y entender el legado ancestral que aún vive en Oaxaca. ¡Una parada obligada para cualquier viajero curioso y amante del México profundo!