General Zaragoza es una ciudad montañosa en lo profundo del sur de Nuevo León y en lo alto de la Sierra Madre. Las montañas son omnipresentes, y el Cerro Viejo es visible desde prácticamente cualquier parte de la pequeña ciudad. Los aventureros vienen sobre todo por las cascadas de El Salto y Velo de Novia, que se precipitan unos 30 metros en pozas turquesas. Cuando las temperaturas lo permiten, los visitantes pueden adentrarse tanto en estas aguas como en los bosques y cañadas de los alrededores.
Probablemente el más famoso,los Bosques de Niebla de La Encantada, es un ecosistema mágico donde la niebla abraza los árboles al amanecer. Los visitantes descubren orquídeas salvajes y el pájaro bandera, una especie endémica de la región. Las rutas de ciclismo de montaña recompensan a los ciclistas con impresionantes vistas panorámicas.
Pero quizá el mayor tesoro de Zaragoza se encuentre en las rocas calizas y los cañones. El Museo de la Comunidad exhibe algunos de los mejores ejemplos de fósiles recuperados en el campo, pero salir ahí fuera bien merece la pena.
Cuando el sol empieza a ponerse, el Paseo de la Llorona cobra vida: las antorchas iluminan el camino mientras los guías locales narran versiones únicas de esta leyenda. La iglesia de San José guarda su propio misterio: un Cristo Negro venerado cada octubre durante unas fiestas que incluyen danzantes de tepozán y tambores que resuenan más allá de los límites del pueblo.
El pueblo es famoso sobre todo por las truchas arco iris del cercano Río Blanco. El licor de manzana local se destila en alambiques de cobre según recetas centenarias que no hay que perderse.
La mayoría de los viajeros llegarán a Zaragoza desde Monterrey o Saltillo. Transportes Frontera parará en La Escondida, cerca de Aramberri. Desde allí, el viaje en combi o taxi es de aproximadamente una hora.
