Ubicado en el municipio de Villa de Tututepec de Melchor Ocampo, el Parque Nacional Lagunas de Chacahua es uno de los tesoros ecológicos más sorprendentes de Oaxaca. Declarado Parque Nacional en 1937, este complejo lagunar está formado por tres cuerpos de agua principales: Chacahua, La Pastoría y Las Salinas, que en conjunto suman más de 14 mil hectáreas de riqueza natural y biodiversidad.
Aquí habitan 183 especies de vertebrados terrestres, entre ellas aves migratorias, reptiles y mamíferos, incluyendo especies endémicas de Mesoamérica, México y Oaxaca. Esta riqueza ha hecho del parque un centro clave tanto para la investigación ecológica como para el ecoturismo responsable.
Entre las experiencias más memorables está el recorrido por la reserva natural en lancha, donde se pueden observar manglares, cocodrilos, aves exóticas y ocasionalmente tortugas marinas. También es imperdible un baño en las aguas termales de Atotonilco, con temperaturas de hasta 45°C y propiedades minerales que surgen entre las peñas, o bien, disfrutar de la bioluminiscencia en ciertas temporadas del año.
Las playas de la zona, como Bahías de Chacahua, San Juan del Arco, Cerro Hermoso, El Venado y Roca Blanca, ofrecen opciones para todos los gustos: desde surf y pesca deportiva, hasta relajación total o participación en actividades de conservación, como el avistamiento y protección de tortugas marinas.
Para los interesados en la historia mixteca, el Museo Comunitario Yucu Saa y el Templo de San Pedro en Tututepec permiten adentrarse en la espiritualidad y el pasado prehispánico de la región.
Chacahua no es solo un destino de playa, es un lugar para reconectar con la naturaleza, la cultura y la biodiversidad del Pacífico oaxaqueño.
