Ubicada en la zona conocida como Valle de Ocotlán, Oaxaca, Santo Tomás Jalieza es una pequeña comunidad que ha cobrado fama desde mediados del siglo XX por la belleza y colorido de sus textiles de algodón elaborados en telar de cintura.
Herederas de una tradición textil que se remonta hasta tiempos precolombinos, las artesanas de Jalieza elaboran hermosas prendas de algodón como blusas y vestidos con aplicaciones del tejido que les ha dado fama. En la actualidad, esta artesanía ha ido diversificándose y dado paso a la creación de variados artículos como "caminos" de mesa, bolsas, mochilas, cinturones, monederos, carteras, pulseras, corbatas y otros. Muy representativas de esta localidad son también sus coloridas muñecas de hilo.
Prácticamente en todas las casas de Santo Tomás Jalieza existe uno o varios telares de cintura, y al igual que hace muchos siglos, mientras los hombres atienden las labores del campo las mujeres, al concluir sus labores domésticas, o incluso alternando ambas actividades, se dedican a tejer, generalmente en el patio de su hogar.
El telar utilizado en Jalieza debe su nombre a que uno de sus extremos se sujeta a un árbol, un pilar o un poste destinado para ello, y el otro se ata a la cintura de la artesana, quien, arrodillada, con gran paciencia, destreza y fuerza va haciendo surgir en la urdimbre la maravilla de los diseños prehispánicos que caracterizan a este tejido. Respetando la tradición, los tejidos de Jalieza se realizan con hilos de algodón tenido con pigmentos naturales.
