En los municipios de Nanacamilpa y Calpulalpan, Tlaxcala, se vive cada verano un espectáculo natural inolvidable: el avistamiento de luciérnagas en su hábitat natural.
Entre los meses de junio y agosto, miles de estos insectos iluminan los bosques durante su ritual de apareamiento, creando un paisaje que parece sacado de un sueño.
El Santuario de las Luciérnagas es uno de los destinos ecoturísticos más importantes de México, y su conservación depende en gran parte del comportamiento responsable de sus visitantes. Para proteger a esta especie y su ecosistema, es fundamental respetar las siguientes reglas:
No usar repelentes, linternas, celulares, cámaras con flash, ni ropa con reflejantes.
No consumir alimentos, bebidas alcohólicas, fumar ni encender fogatas.
No ingresar con mascotas, ni tirar basura.
No acampar fuera de las zonas autorizadas ni tocar a las luciérnagas.
No extraer plantas o animales.
No se permite el acceso de autobuses a las zonas de avistamiento.
El acceso al santuario inicia a las 7 p.m. y el avistamiento comienza alrededor de las 8 p.m. Se recomienda llevar ropa oscura, calzado adecuado, abrigo e impermeable, ya que el clima suele ser húmedo y fresco.
Esta temporada atrae a miles de personas cada año. Si planeas visitar, haz tu reservación con anticipación y elige centros ecoturísticos certificados. Disfrutar de este fenómeno es un privilegio; conservarlo es una responsabilidad compartida.