Reserva de la Biósfera Balam Ku
Donde la selva respira y los murciélagos vuelan libres
En el sur de Campeche, entre senderos ocultos por la vegetación y el canto incesante de la selva, se extiende la Reserva de la Biósfera Balam Kú, un rincón mágico del sureste mexicano que resguarda vida, historia y biodiversidad en cada rincón.
El nombre “Balam Kú” significa “Jaguar Sagrado” en lengua maya, y rinde homenaje a la presencia de esta majestuosa especie dentro de su territorio. Pero el jaguar no está solo: la reserva alberga más de 1,750 especies, que encuentran refugio en sus siete tipos de vegetación, desde selvas altas y medianas, hasta humedales que nutren de vida al paisaje.
Uno de los tesoros más sorprendentes de Balam Kú es el Volcán de los Murciélagos, una cueva que no lanza fuego, sino millones de alas al atardecer. Más de tres millones de murciélagos emergen al caer el sol, creando un espectáculo natural único que, además, juega un papel crucial en la polinización de plantas y el control de insectos, manteniendo el equilibrio ecológico de toda la región.
Visitar Balam Kú es adentrarse en una selva palpitante, donde el silencio solo es interrumpido por los cantos de aves, el crujir de ramas y el vuelo sigiloso de los murciélagos. Es un destino para quienes buscan algo más que paisajes: una conexión auténtica, respeto por la naturaleza y asombro ante lo esencial.
En cada árbol, cada sonido y cada especie, Balam Kú cuenta la historia de una tierra sagrada que debe ser descubierta y protegida.
Si buscas un viaje diferente, auténtico y profundamente natural, este es tu llamado.
Ven y déjate abrazar por la selva del jaguar y el murciélago.