En el corazón de la Sierra Norte de Oaxaca, entre montañas cubiertas de niebla y bosques de pino, se encuentra Guelatao, una joya escondida que invita a viajar no solo por caminos de tierra, sino también por la historia y el alma de México.
Guelatao, cuyo nombre en zapoteco es "yela-too", significa "abraza el poder" o "lugar donde abunda la esperanza". Esta pequeña comunidad serrana es conocida como la laguna encantada por sus habitantes, y basta una visita para entender por qué. Rodeada de naturaleza viva y atravesada por la quietud de su emblemática laguna, este sitio emana una serenidad que abraza al viajero.
Pero Guelatao no solo ofrece paisajes. Aquí nació Benito Juárez García, presidente de México y Benemérito de las Américas. Su legado está presente en cada rincón: desde el museo que conserva su memoria hasta los senderos que recorrió en su juventud. Visitar Guelatao es una forma de reencontrarse con la historia viva del país.
Ideal para quienes buscan un respiro auténtico y profundo, Guelatao ofrece una experiencia única donde la cultura indígena, la historia nacional y la belleza natural se entrelazan. Si buscas un lugar que inspire y te conecte con las raíces de México, este rincón oaxaqueño te está esperando.
