Orizaba, Veracruz.
Una ciudad fluvial notablemente montañosa, de café, coloridas celebraciones callejeras y siempre a un paso de la aventura.
Una ciudad fluvial notablemente montañosa, de café, coloridas celebraciones callejeras y siempre a un paso de la aventura.
Una pequeña ciudad única y mágica a las afueras de las impresionantes ruinas de El Tajín, perfecta para un fin de semana encantado.
San Pedro y San Pablo Teposcolula es una localidad rica en cultura, arquitectura y tradiciones resaltan sus tradiciones religiosas, gastronómicas y culturales.
En 2010, su Centro Histórico y puente, fueron nombrados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, por formar parte del Camino Real de la Tierra Dentro.
San Sebastián está envuelto por árboles frutales, pinos y encinos, refugiados por una tenue niebla que se extingue lentamente cada mañana con rayos del sol que se escurren lánguidamente entre ramas iluminando casonas, ex haciendas y casitas con techos de teja.
Este Pueblo Mágico habita entre verdes montañas, encontrarás calles empedradas y casonas multicolores con techos de teja; por las noches escucharás a los grillos mientras las luces de sus faroles iluminan pinos y buganvilias. También experimentarás la inmensa fe que sus residentes le profesan a la virgen que salvaguarda las perfumadas calles olor chilte de Talpa.
Descubre cascadas, cañones y calles llenas de magia colonial. Donde la Aventura y la Historia se Encuentran
Por su altura, a dos mil metros sobre el nivel del mar da la bienvenida a sus visitantes con el aroma de pinos, robles, encinos y flores que lo rodean, y con el olor a la leña quemada que mantiene cálidos los hogares. Debido a la abundancia de bosques en la región, la mayor parte de la producción artesanal de Tapalpa se elabora con madera, por lo que se pueden encontrar numerosos adornos tallados y muebles.
En Temacapulín te adentras a un ambiente completamente colonial y cálido gracias a sus calles empedradas que dan paso a sus casonas antiguas, mientras que sus alrededores es posible encontrar extensas áreas de vegetación.