Parque Nacional Palenque

Visitar el Parque Nacional Palenque es adentrarse en uno de los destinos más impresionantes de Chiapas y de todo México. Ubicado en el municipio de Palenque, este parque abarca 1,771 hectáreas de exuberante selva alta perennifolia, hogar de especies emblemáticas como el mono aullador negro, el ocelote, el loro cachetes amarillos y la majestuosa guacamaya roja, una especie en peligro de extinción que aquí encuentra refugio.

Pero Palenque no es solo un tesoro natural. Es también uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo maya. Fundada en el periodo preclásico tardío, esta ciudad alcanzó su esplendor durante el periodo clásico y tuvo gran influencia en la cuenca del río Usumacinta. Entre sus estructuras más destacadas se encuentran el Templo del Sol, el Templo de la Cruz Foliada, el Templo del Conde, el Juego de Pelota y el Gran Palacio, obras maestras que revelan la sofisticación arquitectónica y espiritual de esta antigua civilización.

La riqueza biológica del Parque Nacional se mezcla con la majestuosidad de sus ruinas, creando un entorno mágico donde cada paso entre la selva parece susurrar historias milenarias. Árboles imponentes como el cedro, el ramón, el amargoso y el sabino cubren los senderos, y el canto de aves tropicales te acompañan mientras exploras.

Celebrando más de 40 años como Área Natural Protegida, este parque no solo resguarda el pasado glorioso de los mayas, sino que también protege el presente de numerosas especies que dependen de este ecosistema.

Explorar Palenque es vivir una experiencia que combina cultura, biodiversidad y asombro. Visítalo y déjate envolver por la historia y la naturaleza de este lugar sagrado, recuerda hacerlo con respeto y cuidado por lo que hace único a nuestro país.