Teotitlán del Valle es uno de los pueblos más emblemáticos de Oaxaca, conocido a nivel nacional e internacional por su extraordinaria tradición textil. Ubicado en el Valle de Tlacolula, a tan solo 30 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, este lugar conserva vivas sus raíces zapotecas a través del arte, la gastronomía, el idioma y los rituales.

Desde tiempos prehispánicos, sus habitantes han sido reconocidos por su habilidad para trabajar la lana. En sus talleres familiares, los telares de pedal resuenan con historia, y los tintes naturales —como el añil, el pericón y la grana cochinilla— dan vida a tapetes, caminos de mesa, rebozos y murales que son verdaderas obras de arte.

Pero Teotitlán no solo vibra con sus textiles; también forma parte esencial de la Ruta del Mezcal, por su ubicación estratégica en el corredor agavero de Oaxaca. Aquí crecen distintas variedades de agave, y muchas familias han comenzado a producir mezcales artesanales con métodos ancestrales: cocción en horno cónico de piedra, molienda con tahona, fermentación natural y destilación en alambique de cobre o barro. Visitar sus palenques es adentrarse en el alma del mezcal, conocer sus procesos y entender por qué esta bebida es símbolo de identidad y celebración para los oaxaqueños.

Además, el pueblo ofrece vistas espectaculares a los cerros circundantes, ideales para caminatas y experiencias de turismo rural. Su templo colonial, construido sobre una plataforma zapoteca, es otro ejemplo del sincretismo que define la historia de Oaxaca.

Teotitlán del Valle es tradición viva, hospitalidad zapoteca y esencia mezcalera. Un destino que honra su pasado, celebra su presente y abre sus puertas a quienes buscan autenticidad y conexión profunda con la cultura mexicana.