Museo Regional Casa de los Hermanos Serdán
La casa donde empezó todo: revolución, historia y patriotismo.
La casa donde empezó todo: revolución, historia y patriotismo. Puebla es la cuna de la Revolución Mexicana. El 18 de noviembre de 1910 inició este importante movimiento nacional con el ataque a la casa donde vivía la familia Serdán, que era fundamental en la organización, apoyo e impulso a la causa revolucionaria. La casa, testigo mudo de este hecho histórico, es hoy un museo que nos invita a conocer a detalle este importante momento de la historia mexicana en el lugar donde empezó todo.
Este inmueble, cuya construcción data de finales del siglo XVII y principios del XVIII, fue mucho más que una casa. Aquí vivió Aquiles Serdán, uno de los primeros en levantarse contra el régimen porfirista. Pero su historia empieza mucho antes, cuando Don Roque Serdán —un próspero industrial veracruzano— la adquirió para su familia. Más tarde, su hijo Manuel Serdán, comerciante con ideas liberales, se casaría con Doña Carmen Alatriste, hija del general Miguel Cástulo de Alatriste, sembrando la semilla de una familia comprometida con la justicia social.
En 1911, esta casa se convirtió en símbolo nacional cuando Francisco I. Madero, ya presidente, se hospedó allí como homenaje a los Serdán: Aquiles, Carmen y Máximo. Años después, el inmueble tuvo nuevos usos como casa de vecindad y espacio comercial, hasta que en 1960, fue oficialmente convertido en museo por iniciativa del gobierno federal y estatal.
Hoy, el recorrido por sus 26 salas es una experiencia inmersiva. En la planta baja, diez espacios recrean la vida cotidiana de la familia Serdán, transportándote a finales del siglo XIX. En la planta alta, dieciséis salas temáticas narran desde el Porfiriato y el movimiento antirreeleccionista, hasta los dramáticos sucesos del 18 y 19 de noviembre de 1910, cuando Aquiles fue abatido por las fuerzas del régimen.
Aquí también descubrirás las historias poco contadas de las mujeres Serdán, su encarcelamiento, y el papel de Carmen en el México revolucionario. Cada rincón del museo vibra con la fuerza de quienes soñaron con un país más justo.
Visitar este lugar es mucho más que una lección de historia; es caminar entre memorias vivas que nos recuerdan que la Revolución comenzó en una casa poblana, con gente común dispuesta a cambiarlo todo.