A tan solo unos minutos al este de la ciudad de Oaxaca se encuentra Santa María del Tule, un encantador pueblo que guarda uno de los tesoros naturales más impresionantes de México: el majestuoso Árbol del Tule.
Este ahuehuete milenario, con más de dos mil años de vida, es considerado uno de los árboles más antiguos, grandes y anchos del mundo. Su tronco gigantesco parece sacado de una leyenda, y al contemplarlo, es imposible no sentirse pequeño ante su imponente presencia. El árbol no solo es un símbolo natural, sino también un guardián de la historia y la identidad de la región.
Más allá del árbol, Santa María del Tule ofrece calles tranquilas, comida típica deliciosa y un ambiente cálido y acogedor que invita a quedarse. Visitar este lugar es respirar historia viva, naturaleza profunda y cultura oaxaqueña en su máxima expresión.
Si estás en Oaxaca, una parada en Tule no es opcional, es imprescindible. Aquí, la naturaleza te cuenta una historia que comenzó hace más de dos mil años y sigue creciendo.
